16/3/08

Carta perdida o nunca enviada


¿Ves el verdín, ahí sobre esas piedras
ves la pared descascarada y sucia
las plantas amarillas
que bordean al árbol y lo asfixian
con su abrazo reseco?
Algo así tendría que pintar para mostrarte
de qué hablo cuando digo: desencanto.
De todos modos haría falta tu mirada
haría falta que vuelvas y que evoques
la vigilia empecinada de aquél tiempo,
la noción inaudita de verdad
que te ató y nos sostuvo
en la cornisa del palacio de las fiebres,
entre el atávico impulso de saltar
con los ojos abiertos al vacío
y el de hundirnos tantos años en la trampa
del sopor embellecido de los sueños.